domingo, 20 de abril de 2014

Abuso Sexual y el Desorden por Estrés Post-traumático I

Hace años, supongo yo que en el intento de dejar de patologizar (considerar enferma) a las personas que habían vivido abuso sexual se sugirió este diagnóstico. No surgió de la nada, se empezó a estudiar cuando los hombres llegaron de la guerra y tenían ciertos síntomas que eran considerados "histéricos" en la mujer, o sea, relacionados con la matriz, los hombres no la tienen, ¿por qué entonces presentaban esas expresiones? Y dieron con este "título".

Por un tiempo me fue útil usarlo. Era preferible a "depresión" o "ansiedad" o "personalidad limítrofe" o cualquier otro, porque desde el inicio, se entiende que es una reacción ante una experiencia traumática o impactante. Yo prefería poner en la lista de diagnósticos "desorden por estrés post-traumático" que "abuso sexual" por que consideraba que así no se etiquetaba a la persona con los típicos supuestos que ya he comentado: que quedan traumadas, no salen adelante, se les arruina la vida y etcétera.

Ahora lo hago diferente, no hago "diagnóstico", la persona le pone el nombre y generalmente es "abuso" o "violación", porque se ha difundido tanto, que a veces no da espacio para que la persona nombre su propia experiencia de acuerdo a lo que haya vivido o significado para ella.

Quiero explicarlo de todos modos porque puede servir para algunas consultas escolares o personales, o porque a alguien le puede acomodar bien este título.


Dolan (1991), Briere (1996) y Herman (1997) entre otros, coinciden que el diagnóstico de Desorden por estrés postraumático es el que mejor aplica a las sobrevivientes de abuso sexual. Y lo explican de la siguiente manera:


DESORDEN POR ESTRÉS POST TRAUMÁTICO


  • Es una experiencia amenazante que produce miedo intenso y desesperanza en cualquier persona.
  •  Lo vuelve a vivir en sueños y pesadillas, relacionadas con el abuso. A estos sueños que repiten escenas del abuso sexual, Briere las llama pesadillas tipo I, cuando son gráficos y realistas o pueden ser variaciones de la experiencia original. 

Una señora me platicaba que ella “soñaba” que sentía el cuerpo de su padre arriba de ella, que era muy real, otra soñaba que tenía sexo oral con su padre, cuando ella pensaba que él no había abusado de ella, en esos sueños ella tenía como 8 años.


Otro tipo de sueños pueden ser de naturaleza simbólica, por ejemplo sombras, sentir presencias, sentirse amenazadas por figuras que están debajo de la cama, ser atacadas por serpientes o monstruos, que las persiguen por corredores oscuros.  A estas les lama pesadillas tipo II, que independientemente del contenido simbólico, provocan sentimientos de terror y desvalidez.



  • Evitar el estímulo que les recuerde el abuso y respuesta “anestesiada” al mundo externo, el extremo de este fenómeno es la disociación.
  • Aplanamiento emocional: perdida en eventos diarios, restricción para dar afecto, aislamiento.
  • Problemas para dormir.  En la hora de dormir aumenta el temor en vez de ser un momento de confort y afecto, y el ritual de ir a dormir se distorsiona. Muchas veces el abuso ocurre de noche.
  •  Irritabilidad, dificultad para concentrarse, alerta extrema ante la posibilidad de peligro.
  • Flashbaks o memorias o recuerdos sensoriales intrusivos. Estos se disparan por un aroma, sonido o situación.....que dan la sensación de que el abuso está sucediendo en ese instante.  Es frecuente que se confunda con una alucinación y no lo es.

Ahora que se que la disociación y los flashbacks se producen al invitar a la persona a que recuerde  y cuente lo que pasó, esto es una retraumatización, ya hemos dicho que "recordar es vivir" al pedirle que "saque" y cuente todo, la persona se va al "allá y entonces" y no tiene caso y me parece cruel, por muy buenas que sean las intenciones. Esto se puede evitar. Ya hablaré de esto más adelante, solo digo por el momento que una manera de evitarlo es preguntarle a la persona qué hizo cuando eso sucedió y cuales eran sus intenciones. Esto es importante porque la persona se da cuenta de que sí hizo algo aunque no funcionara, y los motivos por los cuales lo hizo. Estos motivos tienen que ver con lo que la persona valora, con sus convicciones y al hablar de ello y reconocerlo, la persona se da cuenta que el abuso no le ha quitado todo y que ella pudo cuidar todo eso que considera valioso. Como dice Michel White (2006): "nadie es un recipiente pasivo de la experiencia del trauma" o como lo explico yo: no somos una tasa que no reacciona ante el agua caliente que le echan. Las personas siempre reaccionamos, por ejemplo, si una persona se da cuenta que la pueden atropellar, a lo mejor si es joven se protege  la cara pero si está embarazada se protegerá el abdomen, no importa que no lo pueda detener HACE ALGO y eso que haga tiene que ver con lo que considera valioso.



Además del desorden por estrés post traumático, Briere señala otras tres categorías  que afectan a la persona que vivió abuso sexual: efectos cognitivos, emocionales e interpersonales. Pero mejor las dejo para la próxima vez.


BRIERE J.: Therapy for adults molested as children. Springer Publishing Company 1996.USA

DOLAN Y. Resolving sexual abuse: solution focused therapy and Ericksonian hypnosis for adults survivors. Norton 1991 USA

HERMAN J.: Trauma and Recovery, the aftermath of violence-from domestic violence to political terror. Basic books 1997 USA

WHITE M.: Working with people who are suffering the consequences of multiple trauma: a narrative perspective. En Trauma: Narrative responses to traumatic experience. Edited by David Denborough. Dulwich Centre Publications 2006. Australia