Por un tiempo me fue útil usarlo. Era preferible a "depresión" o "ansiedad" o "personalidad limítrofe" o cualquier otro, porque desde el inicio, se entiende que es una reacción ante una experiencia traumática o impactante. Yo prefería poner en la lista de diagnósticos "desorden por estrés post-traumático" que "abuso sexual" por que consideraba que así no se etiquetaba a la persona con los típicos supuestos que ya he comentado: que quedan traumadas, no salen adelante, se les arruina la vida y etcétera.
Ahora lo hago diferente, no hago "diagnóstico", la persona le pone el nombre y generalmente es "abuso" o "violación", porque se ha difundido tanto, que a veces no da espacio para que la persona nombre su propia experiencia de acuerdo a lo que haya vivido o significado para ella.
Quiero explicarlo de todos modos porque puede servir para algunas consultas escolares o personales, o porque a alguien le puede acomodar bien este título.
Dolan (1991), Briere (1996) y Herman (1997) entre otros, coinciden
que el diagnóstico de Desorden por estrés postraumático es el que mejor aplica
a las sobrevivientes de abuso sexual. Y lo explican de la siguiente manera:
DESORDEN POR ESTRÉS POST TRAUMÁTICO
- Es
una experiencia amenazante que produce miedo intenso y desesperanza en
cualquier persona.
- Lo vuelve a vivir en sueños y pesadillas, relacionadas con el abuso. A estos sueños que repiten escenas del abuso sexual, Briere las llama pesadillas tipo I, cuando son gráficos y realistas o pueden ser variaciones de la experiencia original.
Una señora me platicaba que ella “soñaba” que sentía el cuerpo de
su padre arriba de ella, que era muy real, otra soñaba que tenía sexo oral con
su padre, cuando ella pensaba que él no había abusado de ella, en esos sueños
ella tenía como 8 años.
Otro tipo de sueños pueden ser de naturaleza simbólica, por
ejemplo sombras, sentir presencias, sentirse amenazadas por figuras que están
debajo de la cama, ser atacadas por serpientes o monstruos, que las persiguen
por corredores oscuros. A estas les lama
pesadillas tipo II, que independientemente del contenido simbólico, provocan
sentimientos de terror y desvalidez.
- Evitar
el estímulo que les recuerde el abuso y respuesta “anestesiada” al mundo
externo, el extremo de este fenómeno es la disociación.
- Aplanamiento
emocional: perdida en eventos diarios, restricción para dar afecto,
aislamiento.
- Problemas
para dormir. En la hora de dormir
aumenta el temor en vez de ser un momento de confort y afecto, y el ritual
de ir a dormir se distorsiona. Muchas veces el abuso ocurre de
noche.
- Irritabilidad, dificultad para
concentrarse, alerta extrema ante la posibilidad de peligro.
- Flashbaks
o memorias o recuerdos sensoriales intrusivos. Estos se disparan por un
aroma, sonido o situación.....que
dan la sensación de que el abuso está sucediendo en ese instante. Es frecuente que se confunda con una
alucinación y no lo es.
Ahora que se que la disociación y los flashbacks se producen al invitar a la persona a que recuerde y cuente lo que pasó, esto es una retraumatización, ya hemos dicho que "recordar es vivir" al pedirle que "saque" y cuente todo, la persona se va al "allá y entonces" y no tiene caso y me parece cruel, por muy buenas que sean las intenciones. Esto se puede evitar. Ya hablaré de esto más adelante, solo digo por el momento que una manera de evitarlo es preguntarle a la persona qué hizo cuando eso sucedió y cuales eran sus intenciones. Esto es importante porque la persona se da cuenta de que sí hizo algo aunque no funcionara, y los motivos por los cuales lo hizo. Estos motivos tienen que ver con lo que la persona valora, con sus convicciones y al hablar de ello y reconocerlo, la persona se da cuenta que el abuso no le ha quitado todo y que ella pudo cuidar todo eso que considera valioso. Como dice Michel White (2006): "nadie es un recipiente pasivo de la experiencia del trauma" o como lo explico yo: no somos una tasa que no reacciona ante el agua caliente que le echan. Las personas siempre reaccionamos, por ejemplo, si una persona se da cuenta que la pueden atropellar, a lo mejor si es joven se protege la cara pero si está embarazada se protegerá el abdomen, no importa que no lo pueda detener HACE ALGO y eso que haga tiene que ver con lo que considera valioso.
Además del desorden por estrés post traumático, Briere señala
otras tres categorías que afectan a la
persona que vivió abuso sexual: efectos cognitivos, emocionales e
interpersonales. Pero mejor las dejo para la próxima vez.
BRIERE
J.: Therapy for adults molested as children. Springer Publishing Company
1996.USA
DOLAN
Y. Resolving sexual abuse: solution focused therapy and Ericksonian hypnosis
for adults survivors. Norton 1991 USA
HERMAN J.: Trauma and Recovery, the aftermath of violence-from domestic violence to political terror. Basic books 1997 USA
WHITE M.: Working with people who are suffering the consequences of multiple trauma: a narrative perspective. En Trauma: Narrative responses to traumatic experience. Edited by David Denborough. Dulwich Centre Publications 2006. Australia
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